A pesar de las mejoras en coberturas que este último año han comenzado a tener los autónomos obligados a cotizar por contingencias, que hasta el año pasado eran voluntarias, la realidad es que sufren una serie de riesgos en su día a día que pueden acabar por dañar su patrimonio, ya sea empresarial o incluso personal. Pero ¿qué seguros puede (y debe) contratar el autónomo para mejorar su cobertura?
La ley obliga a contratar determinados seguros sin los cuales no se puede desarrollar la actividad profesional. Estos son los que debemos tener siempre que se cumplan determinadas condiciones que varían en función de la actividad económica y la profesión. Vamos a ver algunos de ellos.
Seguros obligatorios para un autónomo
- Responsabilidad civil, que cubre posibles daños que podemos provocar en el ejercicio de nuestra profesión. Es imprescindible si tenemos un local comercial o en profesiones como médicos, abogados, electricistas, etc. Un ejemplo de uso sería un abogado que debe presentar una alegación para un cliente y al que se le pasa el plazo para hacerlo provocando que su recurso no prospere. El seguro se encargaría de indemnizarle en este caso.
- Multiriesgo para el local donde se desarrolla la actividad y que como mínimo cubriría incendios, robos o deterioro de los productos que tengamos en la misma. También debe cubrir posibles daños que produzcamos a terceros con nuestra actividad, como por ejemplo una fuga de agua que daña otro local o vivienda.
- Vehículo en caso de utilizar uno para nuestra actividad profesional. Lo más habitual es tener un seguro de daños a terceros, pero que si trabajamos en el sector del transporte, por ejemplo, se pueden buscar mejores coberturas, ya sea todo riesgo o remolcaje ampliado para que la grua nos devuelva a casa con el vehículo para arreglarlo en nuestro taller habitual.
- Asalariados que según el convenio en el que estemos inscritos estamos obligados a contratarlo para nuestros empleados. Cubriría cuestiones como accidentes, incapacidad o fallecimiento durante el trabajo.
Otros seguros que se pueden contratar
Luego existen una serie de seguros que muchos autónomos contratan para mejorar su cobertura, no necesariamente pensados para su vida laboral, sino en muchos casos pensando en su jubilación. Vamos a ver cuáles son:
- Accidentes y baja laboral, pensados para mantener el nivel de ingresos en caso de un accidente o baja por enfermedad. Los utilizan sobre todo aquellos autónomos que optan por cotizar por la base mínima. También pueden cubrir cuestiones como incapacidad temporal, invalidez o fallecimiento.
- Salud, igual que cualquier asalariado que no quiera depender de la Seguridad Social para realizar pruebas médicas, por ejemplo. Muchos autónomos los contratan para evitar listas de espera, ya que para pequeñas cuestiones que no sean urgentes en la Seguridad Social se puede demorar mucho y si afecta de forma importante a nuestro trabajo.
- Vida y jubilación pensados para complementar la pensión llegado el momento de retirarnos. Los utilizan sobre todo aquellos que no son partidarios de depender en exclusiva del sistema nacional de pensiones.
Hay que tener en cuenta que la mayoría de estos seguros son deducibles en el IRPF. Muchos los ven como una inversión y los no obligatorios los utilizan sobre todo los profesionales de mediana edad, ya que los más jóvenes no suelen preocuparse por estas cuestiones.